Kompany: De descender a imbatido de Europa
En Inglaterra, Kompany transformó al Burnley con una idea de juego tan valiente como arriesgada. Apostó por el balón, por el control, por esa manera de atacar que no entiende de nombres sino de automatismos. Su Burnley jugaba como un grande: presión alta, ritmo eléctrico y una posesión cercana al 65%. Arrasó en Championship, fue elegido mejor técnico del torneo y devolvió al club a la Premier.
Cuando el Bayern buscaba un nuevo líder para reconstruirse, apareció un nombre sugerido por alguien con voz más que autorizada: Pep Guardiola. El que fue su entrenador en el City lo recomendó sin dudar: “Kompany entiende el juego y entiende a la gente”, dijo entonces el técnico catalán.
La temporada 2025/26 ha sido la confirmación de esa intuición. El Bayern no solo gana: arrasa. Invicto hasta ahora, lidera Bundesliga y Champions con autoridad. Hasta el último partido, que fue la victoria 3-0 frente al Bayer Leverkusen, Kompany suma 55 partidos oficiales como entrenador del Bayern, con 38 victorias, 9 empates y 8 derrotas
Su sello es reconocible: presión adelantada, posesión estructurada pero viva, extremos verticales y mediocampistas que piensan en progresar siempre hacia adelante. Usa sistemas flexibles (del 4-3-3 al 4-2-3-1) y exige una cosa a todos: valentía.
Jugadores como Musiala, Kane o Luis Díaz son el reflejo perfecto de esa idea. El primero, con libertad total entre líneas; el segundo, más conectado y participativo que nunca; y el colombiano, con un arranque de temporada demoledor: cinco goles y cuatro asistencias.
El Bayern ha encontrado algo más que un entrenador. Ha encontrado una identidad nueva, sin renunciar a su esencia. Kompany representa esa nueva generación de técnicos que mezclan la influencia de Guardiola con un camino propio, donde el liderazgo es humano y la táctica, una herramienta al servicio del grupo.
De Burnley al Allianz Arena, de los descensos a las noches de Champions, Vincent Kompany ha demostrado que las revoluciones más potentes no siempre nacen en los grandes escenarios, sino en la convicción de quien se atreve a creer antes que nadie.
Comentarios
Publicar un comentario